Ortodoncia niños

¿Te han aconsejado empezar con urgencia el tratamiento de ortodoncia de tu hijo? Pídenos gratuitamente una segunda opinión, ya que iniciar pronto el tratamiento no significa terminar antes. No colocaremos ningún aparato en la boca de tu hijo si no es el momento más adecuado.

La Dra. Alicia Megía, es especialista en ortodoncia infantil y te dirá cuando es el momento más adecuado para comenzar e irá revisando periódicamente la boca de tu hijo para detectar cualquier problema que pudiera surgir.

Por regla general, lo ideal es comenzar el tratamiento de ortodoncia cuando ya han erupcionado todos los dientes permanentes (en torno a los 11-13 años), que además suele coincidir con el pico máximo de crecimiento (“el estirón”), momento ideal para realizar el tratamiento ortodóncico y ortopédico.

Sin embargo, hay algunas situaciones en las que sí está justificado comenzar de manera precoz, incluso en dentición temporal (3-4 años) para solucionar problemas sencillos de tratar precozmente, que si se dejaran evolucionar, podrían requerir soluciones más complejas. Convendría tratar en cuanto se diagnostican:


1. Mordida cruzada posterior

2. Mordida cruzada anterior

3. Control de hábitos


1. Mordida cruzada posterior:

La mordida cruzada posterior puede aparecer a cualquier edad y se debe tratar en cuanto se detecta, ya que si no se hace, puede ocasionar alteraciones en el desarrollo facial. Una pequeña interferencia en un diente que obliga al paciente a desviar la mandíbula hacia un lado, de manera funcional en un principio, si se deja evolucionar años, puede producir alteraciones posturales, musculares, articulares e incluso esqueléticos, es decir, que esa desviación se convierta en algo permanente por un crecimiento asimétrico de la mandíbula.

En dentición temporal a veces, el tratamiento puede ser muy sencillo, sin necesidad de aparatos, solo con pistas de composite bien ajustadas y reeducando el patrón de masticación (generalmente estos pacientes sólo mastican por el lado de la mordida cruzada).

 

Ejemplo de corrección de la mordida cruzada derecha con pistas de composite en un paciente de 4 años de edad:

 

Ejemplo de corrección de mordida cruzada derecha al combinar pistas de composite con gomas cruzadas. El tratamiento duró 2 meses:

 

En dentición mixta, si la mordida cruzada es de causa dentaria, el aparato de elección es el Quad-Helix:

 

Si el problema es esquelético (es decir del hueso, paladar ojival), el aparato de elección es el Disyuntor, para separar la sutura palatina media, que está abierta durante el crecimiento y que la expansión que consigamos sea a nivel del hueso, no de los dientes.

antes

después


2. Mordida cruzada anterior (“el niño muerde al revés”):

De la misma manera que la posterior, conviene tratar la mordida cruzada anterior, tanto si se trata de uno o dos dientes como si afecta a todos los dientes anteriores.

 

Cuando los dientes están saliendo por detrás de los de abajo, podemos guiarlos hacia su sitio con rampas de composite también. Con la pista, obligamos a que muerda detrás del diente para que así le obligue a seguir erupcionando hacia delante.

sin pista de composite (mismo día)

con pista de composite (mismo día)

Final

sin pista

con pista

 

Si ya ha erupcionado demasiado se necesitará algún aparato fijo o removible para solucionarlo. Caso corregido tras 2 meses con brackets arriba.

antes

después

 

Cuando el problema es de hueso (el niño muerde al revés), el tratamiento de elección será disyunción y tracción del maxilar superior (tratamiento ortopédico) para intentar mejorar lo máximo posible, aunque en ocasiones no lo consigamos, ya que depende muchísimo de factores hereditarios que no podemos controlar.

Ejemplo de corrección de mordida cruzada anterior y posterior completa (véase el cambio en el perfil):

antes

después

 

Ejemplo de corrección de mordida cruzada anterior y Clase III (véase el cambio en el perfil):

antes

después


3. Control de hábitos (chupete, chuparse el dedo, respirar por la boca):

También es importante la corrección precoz de problemas funcionales como son los hábitos inadecuados, para minimizar así las consecuencias negativas derivadas de este tipo de costumbres.

El uso del chupete no debe prolongarse mucho tiempo después de haberse completado la erupción de los dientes de leche (2 años), ya que puede producir diferentes grados de deformidad de los dientes y del paladar, como aumento del resalte (distancia entre los dientes de arriba y abajo), mordida abierta (cuando el paciente muerde con las muelas, los dientes de  delante no se tocan) o compresión del maxilar (paladar estrecho con mayor tendencia a la aparición de mordida cruzada).

De la misma manera actúa el dedo cuando el paciente se lo chupa: succión digital. La severidad de la deformación depende del numero de horas que use el chupete o que se chupe el dedo.

Otros hábitos que pueden provocar maloclusiones, son la deglución infantil (el paciente cuando traga interpone la lengua entre los dientes provocando mordida abierta), la interposición labial (el niño mete el labio entre los dientes de arriba y abajo generando resalte, o la respiración oral, cuando el niño respira por la boca, que genera compresión del maxilar superior, cara larga y tendencia a la mordida abierta.

También es importante controlar la erupción y el recambio dentario. Si se pierde antes de tiempo un diente de leche, el espacio para el diente permanente correspondiente puede estar comprometido en un futuro. Los llamados “mantenedores de espacio” se utilizan para evitar que el diente definitivo se quede sin espacio para salir, reduciendo así la necesidad de realizar extracciones en dentición permanente.